El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley que actualiza los criterios de tamaño empresarial a efectos de información financiera. Una medida especialmente relevante para el tejido empresarial español, compuesto mayoritariamente por pymes, y que busca reducir cargas administrativas y favorecer un entorno más competitivo.

 ¿Qué cambia?

La norma eleva los umbrales que determinan cuándo una empresa puede acogerse al régimen simplificado de información financiera (modelos abreviados). En la práctica, esto supone que muchas compañías dejarán de considerarse medianas y pasarán a clasificarse como pequeñas.

Los nuevos límites quedan así establecidos:

– Balance total: hasta 7,5 millones de euros (antes, 4 millones).
– Volumen de negocio neto: hasta 15 millones de euros (antes, 8 millones).

Gracias a esta actualización, se estima que 5.813 empresas adicionales podrán acogerse a este modelo reducido. En total, el 98,5% de las empresas españolas tendrán acceso a un sistema contable con menores obligaciones formales.

 Actualización de los umbrales de auditoría

El anteproyecto también incrementa en un 25% los umbrales de auditoría obligatoria, una cifra que no se revisaba desde 2013. Como consecuencia, alrededor de 4.300 sociedades dejarán de estar obligadas a auditar sus cuentas debido a su tamaño.

Esta medida está alineada con la estrategia europea de simplificación regulatoria, que busca minimizar costes administrativos innecesarios para las pymes.

 ¿Qué implica para las empresas?

La reforma permitirá que miles de compañías:

– Afronten menos trámites y obligaciones formales.
– Redirijan recursos hacia inversión, digitalización, innovación y empleo.
– Mejoren su eficiencia operativa y su capacidad de adaptación.
– Refuercen su competitividad en un entorno cada vez más exigente.

En definitiva, se trata de un cambio normativo orientado a facilitar el crecimiento del tejido empresarial y permitir que las empresas centren sus esfuerzos en lo que realmente importa: crear valor y avanzar.